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enero 19, 2011

†1981-2003†

Alguna vez, una persona me dijo ke siempre es posible recuperar lo perdido. Lo cual es una gran mentira.

Hace 8 años, por esta misma hora, me daba cuenta ke te había perdido para siempre. Entre varias colillas de cigarro, más de 5 tazas de café y el ir y venir de la gente fuera de la morgue. Me daba cuenta, entre los sollozos de tus hermanos y el sonido del bolígrafo sobre el papel, ke no iba a regresar nunca mas a tu apartamento, no de la misma manera ke apenas, dos días atrás, había entrado por tu puerta y visto tu silueta a contra luz en la puerta de tu patio trasero.

Había perdido en tus brazos mi refugio del mundo. Perdí en el brillo de tus ojos una luz ke animara mis días. Y, la música de tu voz se había apagado para siempre.

Si algo aprendí de ti durante esos años, ke fuiste mas mi hermana ke una amiga, fue ke todos tenemos el derecho y la obligación de tomar nuestras propias decisiones y lidiar con ellas. Lo ke jamás me mostraste fue como lidiar con las decisiones de los demás cuando nos afectan a nosotros.

En primera instancia, solo me kedo aceptar lo ke tu habías decidido. Trataba de auto convencerme ke, en tu libertad de acción, habías optado por lo mejor para ti. Ke el mundo te kedaba chico y ke las cosas ke existían no te eran suficientes.

Después, entre los sonidos del celular y preguntas, a mis oídos, incoherentes, caí en la cuenta de ke habías relevado tu responsabilidad. Ke solo habías pasado la antorcha sin medir las consecuencias… las cuales, me arrastraron a mí.

Mas tarde, por terceros, pude constatar ke habías hecho un aviso. Mis aficiones habían costado muy caras. No estuve donde debería, en el momento ke debería… Pero ahora ke soy más conciente y pienso en tu necedad, lo mismo hubieses hecho tarde ke temprano, con o sin distracción. Tus palabras fueron elocuentemente escritas. Bastante directas. Y de una belleza trágica imbatible. Es una lastima ke estén perdidas en el tiempo, solo con un monumento dentro de las mentes de tus mas allegados.

Ira, tristeza, impotencia, desesperación, perdida… eran la mezcla de sentimientos e ideas ke me corroían por dentro. Pero, como siempre, al final solo kedó la aceptación.

Ahora me gustaría ke estuvieses aki, ke conocieras lo mejor ke me ha dado la vida. Ke supieras el homenaje ke, en mi futuro, espero hacerte. Ke trataras a la persona ke me ha devuelto la luz. Ke mirases lo ke puedo crear ahora. Ke fueras parte de mi final feliz… Y, desafiando a toda lógica, se ke estas ahí, orgullosa, molesta y a veces triste o feliz con las decisiones y el rumbo de mi vida.

No es ke no pueda ser superado, simplemente no te voy a olvidar.

♪♫ “Nunca fue tan breve una despedida
Nunca me creí que fuera definitiva
Nunca quise tanto a nadie en mi vida
Nunca a un ser extraño le llame mi familia…

¿Querrás tu rectificar las líneas de mis manos?”♪♫



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